viernes, 19 de febrero de 2010

Los eufemismos...



A lo largo de nuestra historia, el lenguaje ha ido evolucionando, adaptándose a cada época y transformándose para no quedar anticuado. Así pues, nos encontramos con que, hoy en día, muchas palabras y frases que en sus orígenes pretendieron significar algo, hoy significan lo opuesto.

Hoy una persona saluda diciendo "Buenos días", aún sabiendo que llueve; contesta "Bien" cuando le preguntan qué tal está, pese a que su vida está más vacía que las arcas del Ayuntamiento de Calviá; esgrime proposiciones como "La semana que viene te llamo y tomamos un café" cuando se encuentra con un viejo amigo, aunque sabe perfectamente que no lo hará, y trata de señor o señora a gente que no merece siquiera ser tratada como a un humano.

Pero no es de estas incongruencias de las que os quiero hablar hoy. Por reclamo popular y porque lo comenté en uno de mis posts, hoy escribiré sobre los eufemismos.

Los eufemismos son aquellas expresiones, creadas normalmente por políticos u otros timadores de medio pelo, que pretenden que los que los oímos hablar, adoptemos la postura que ellos quieren que adoptemos, y así condicionar nuestro pensamiento moldeándolo a su gusto. Un ejemplo, como ya comenté, es la piratería. El hecho de relacionar el hecho de descargarse música de internet con asaltar barcos y robar tesoros es un eufemismo, ya que pretende que todos adoptemos una posición de rechazo hacia esa conducta impúdica e ilegal.

Con esas, nos encontramos en el discurso de un político comentarios como el de que nuestra economía se encuentra en un momento de "desaceleración" o de "crecimiento negativo", que es lo mismo que decir que mi sueldo está creciendo, pero para abajo, en la dirección incorrecta. También nos cuentan que lo que nosotros conocíamos como "paro", ahora es conocido como "tasa natural de desempleo".

En el paradisiaco mundo del eufemismo ya no hay pobres, sino "carentes", ni ricos, sino "pudientes". Tampoco existen las guerras, sino que se habla de "misiones de paz", en las que, por si acaso, se llevan un par de tanques, o también de "intervenciones militares", en las cuales se producen una serie de "efectos colaterales", que son aquellas personas que, sin saber de qué va todo eso, acaban saltando por los aires cada vez que hay una "incursión aérea"... pura poesía.

Se conoce como "crecimiento moderado del IPC" al hecho de no poder comprar un kilo de tomates sin que a uno le duela el bolsillo, se le llama "IVA" a la pequeña contribución que hace cada español al mantenimiento del Palacio de Marivent, y recibe el nombre de "O.R.A." el impuesto de lujo que se paga por tener un coche.

Este es el idílico mundo del eufemismo, en el que los afortunados que lo dominan, son capaces de hacer lo que se propongan, y los pobres a los que nos desconcierta tanto cambio en el lenguaje, no nos queda más cojones que merendarnos las mierdas que estos señores escupen. Si me lo permiten yo seguiré hablando el castellano, que es como mejor nos entendemos los españoles.



"Semper fidelis"




PD: este post es, en parte, un humilde homenaje al maestro David Bravo, máximo exponente en España de la lucha por la descarga legal de archivos p2p.




...

3 comentarios:

Homero dijo...

Como siempre un placer leerlo de nuevo. Hay cosas tan sangrantes y obvias.. que es para un revolución social.
Y eso que soy amante de la tranquilidad y anti crispación

Carlos dijo...

De nuevo un magnífico post amigo Awesome. El interés que despierta en mí su blog va creciendo por momentos, al igual que la deuda del país... es curioso...

Kim Bertran Canut dijo...

Cuando era un crío preguntaba: ¿Por qué si nosotros fabricamos el dinero, hay gente que muere de hambre?...Hoy pese a la inflación, todavía no lo acabo de entender...Un abrazo, compañero

PORQUE LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA