Papá, que quiere decir pensión por jubilación??

Es por todos sabido que detrás de las telarañas que adornan las esquinas de las arcas de nuestra amada Seguridad Social no hay más que preocupaciones. No tenemos dinero, y no lo vamos a tener. Digo no lo vamos a tener a colación de la noticia que podíamos leer esta semana en nuestros folletines favoritos: "El Gobierno estudia prorrogar la edad de jubilación hasta los 67 años".

Señoras y señores, miembros y miembras de esta broma de mal gusto llamada, por ahora, España, no nos quieran timar. No hay que ser un iluminado para darse cuenta de que lo que pretenden con semejante patraña es alargar la agonía de los pobres inconscientes que aún no se han dado cuenta que, para los menores de 50 años, no va a haber pensiones.

La Seguridad Social se seca, es un enfermo en fase terminal, es como la carrera musical de Karmele Marchante... y su fin está muy cerca. Cuando yo tenga 67 años no voy a cobrar pensión. Seguramente ni mi hermano mayor, del que me distancian 15 años físicos y cerca de 50 mentales, tampoco la cobrará. Y no quiero saber qué será de mi sobrino de 6 años...

Y esta no será, ni mucho menos, la última vez que se alarga la edad de jubilación. En 2055, cuando esté pagando las últimas cuotas de mi carísima hipoteca, cuando la Guerra entre la resquebrajada España y la militarmente reforzada Cataluña esté en su punto más álgido y cuando la China comunista sea la primera potencia económica en el mundo, yo aún seguiré trabajando para poder guardar algo de dinero para los 5 o 6 años de jubilación previos a mi muerte.

Hago desde aquí un humilde llamamiento a esos chupatintas llamados políticos: No nos mareen más con sus leyes, sus planes y sus proyectos. Estamos cansados. Somos conscientes de que nuestro futuro es muy negro y solo queremos vivir el presente lo más dignamente posible. Así que, por favor, váyanse un poquito a la mierda.


"Semper fidelis"

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La piratería y el Cánon Digital... esas dos mierdas!

Es uno de mis temas favoritos, siempre hablo de él y nunca se me había ocurrido escribir nada sobre ello en mi blog. Estoy hablando claramente de "la piratería".

Para empezar, y parafraseando al maestro David Bravo, abogado de profesión y máximo defensor de las descargas p2p, el concepto de "piratería" es erróneo. Los maestros de lo oculto, agazapados tras la inofensiva marca SGAE, y liderados por el líder en ventas e incombustible Ramoncín, el "marica de terciopelo", han introducido esta terminología, de carácter puramente negativo, para que las personas de a pié relacionemos las descargas de música y vídeos desde Internet con algo malo: la piratería, que consistía en que unos pobres desgraciados saqueaban tesoros, quemaban naves y, los más viciosos, violaban a las mujeres de los tripulantes.
((Otro día hablaré de los eufemismos, términos como la "desaceleración económica" o el "crecimiento negativo" me crispan hasta llegar a niveles desorbitados de rabia.))

En fin, una vez expuesta mi teoría de que son a ellos y solo a ellos a los que les parecen mal las descargas p2p, debo hablar directamente del Cánon Digital.

Una vez que se dieron cuenta de que relacionando el hecho de bajarse archivos de Internet de forma gratuita con la piratería no era suficiente para concienciar a la gente de que lo que hacía era una especie de "pecado capital", introdujeron el Cánon Digital. Un atraco que consiste en que, si tú te compras un tubo de 50 cd's, el 10% de lo que pagarás por ellos se lo estarás regalando a la SGAE, los uses o no para descargarte música o películas. Es decir que tú primero los pagas y luego ya harás lo que quieras con ellos. Es claramente un robo!!

Pongamos el ejemplo de que un señor ha violado a cinco mujeres y las ha descuartizado. Él lo admite y se entrega a la policía. Sin embargo, hasta la resolución del juicio todos debemos llamarle "presunto culpable", porque sino estamos incurriendo en un delito, ya que aún no se ha demostrado el crimen. Bien, pongamos ahora el caso de que un empresario compra un tubo de 50 cd's para copiar archivos, hechos por él mismo, de su propia empresa, con el objetivo de vaciar la memoria de su ordenador. Parece inocente, no? PUES NO! Aquí la presunción de inocencia se va a la mierda y la SGAE te cobra el famoso Cánon Digital cometas el "crimen" o no. Es una vergüenza!!

Y ya para acabar voy a denunciar el último atraco de nuestros amigos de la SGAE a los empresarios peluqueros. Desde hace unos días se les cobra por poner música en sus locales. Aseguran que, por sintonizar cualquier cadena de radio en sus establecimientos, y acorde a las dimensiones de estos, deben pagar un mayor o menor importe por el Cánon Digital.
Esto es una salvajada!! Las radios ya pagan Cánon Digital para que todos podamos oír la música que ellos ponen sin necesidad de sentirnos delincuentes, y lo que pretende la SGAE es lucrarse por duplicado a través de una ley que ellos mismos se han inventado.

Personalmente voy a seguir descargándome todos los archivos p2p que pueda, porque, ya que me cobran por ello, voy a intentar que, el menos, nos les salga rentable. No podrán conmigo señores de la SGAE. El eMule siempre será nuestro aliado en esta dura batalla pirata.


"Semper fidelis"

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Mi lamentable carrera como deportista...

Mi futuro como deportista de élite se truncó en el momento en que me di cuenta que pesaba el doble que mis compañeros de primaria. Es un poco exagerado, pero es cierto que, pese a tener maña para muchos deportes, era evidente que no iba a triunfar en ninguno.

Mis primeros hitos deportivos fueron dándole patadas a un balón. El deporte rey siempre ha sido mi favorito. Vibro con los partidos de mi equipo del alma: el Barça, pero me divierto de igual manera viendo un Constancia-At.Baleares.

Me inicié en la escuela de fútbol de La Salle, y mi paso por el club fue más breve que la fama de Raulito. Un año más tarde fiche por el Patronato, un equipo de la mitad alta de la tabla, donde aprendí a jugar de verdad´, ya que desde el banquillo se aprecian de forma clara los errores de tus compañeros. Lástima que no pudiera poner en práctica mi aprendizaje en muchas ocasiones.

Viendo que el fútbol no era lo mío, decidí optar por el basket. Los que me conocen sabrán que no me caracterizo por mi altura, pero en aquellos tiempos era el más alto de mi clase, así que había que aprovecharlo. Jugué apenas unos meses y lo dejé. No me gusta meterla mientras me miran unos extraños.

De repente nació la época dorada del deporte en mi vida. Me apunté a clases de tenis. Se me daba bastante bien y fui subiendo de categoría poco a poco. Estaba tan enganchado que hasta llegué a hacer de recogepelotas en el Mallorca Open 2000 (si encontráis el vídeo de la final decídmelo, por lo visto salgo bastante...).

Pero el tenis es un deporte solitario, incomprendido, desagradecido. Todos mis amigos jugaban a fútbol y yo me sentía un poco desplazado. Así que aproveché el hecho de que no podía ascender más de categoría y me fui.

Volví al mundo del fútbol. Como Jordan al baloncesto o Maradona a la cocaína. Y alcancé el cúlmen de mi época dorada en lo que se refiere al deporte. Tras unos inicios algo titubeantes me reafirmé como una pieza clave en todas las categorías en las que jugué, llegando a ser capitán varios años seguidos. Mi mejora en cuanto a calidad y la sorprendente pérdida de los kilos que me sobraban hicieron que me convirtiera en uno de los titulares del equipo del barrio.

Años después, cansado de triunfos y una vida satisfactoria (sí, es ironía...) me apunté a un gimnasio y dejé el fútbol. De lo que allí viví podría escribir un libro, así que lo dejaré para otra ocasión. Lo cierto es que, tras unos años de bíceps, tríceps y demás músculos innombrables abandoné esa prisión para catetos y me dí a la mala vida.

El cuerpo escultural me duró menos que la cartera en la Feria de Abril. Me fui hinchando como un globo y mis únicos hobbys eran el soffing y el ronconcoling. Así que decidí actuar...

Me empecé a interesar por el padel. Sí, es ese deporte que todos conocíamos porque un señor bajito y con bigote que mandaba mucho lo practicaba. Nadie sabía qué era, pero era algo parecido al tenis. Tras años de jugar cada semana varias veces, hoy puedo decir que es, junto con el fútbol, el deporte donde mejor me defiendo.

Esta es mi vida deportiva, triste y corta, pero en la que he conocido a mucha gente y me he divertido mucho.

"Semper fidelis"

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PD: este post ha sido escrito diez minutos después de recibir un inexplicabe 6-0, 6-0 a manos de dos ancianos...

Mi rubia...

Sentado en la mesa de un bar, oteando el horizonte cortante de la barra y masacrándome las neuronas pensando en los problemas con los que la vida nos azota, la descubrí. Estaba mirándome fijamente, sin perderme de vista, sensual y pura.

Rubia como los ángeles y de tez blanquecina, su figura era esbelta y bella, su apariencia era apetitosa y algo picaruela. Me volví hacia ella y mis instintos más primarios regurgitaron agrios pensamientos impuros. Su olor me atraía.

No pude resistirme. Intenté, o tal vez no, luchar contra la tentación, pero ella era la viva incitación al pecado, la lujuria, el placer más puro.

Caí en sus garras, la liberé de la fina ropa que cubría su frío cuerpo, posé mis labios sobre ella y la saboreé lentamente, sin prisas, dejando que el tiempo fluyera entremezclando sabores. Ella se dejó consumir por mí y yo la apuré al máximo.

Estábamos rodeados de gente, pero ese momento era para nosotros. No nos importó el entorno, solo existíamos ella y yo.

Acabamos y se fue con otro. Dejándome allí, sólo, con un agridulce sabor en los labios, con la incertidumbre de no saber cuándo iba a poder volver a sentirla en mi boca.

En las noches de soledad sigo notando su sabor. Creo olerla. Su brillante y burbujeante imagen está clavada en mis retinas.

Jamás olvidaré aquella primera cerveza.

"Semper fidelis"

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