Mamá, que hay hoy de comer?

Mis padres han vuelto hoy de viaje. Han estado una semana entera en Lanzarote, aprovechando uno de esos viajes-chollo que les ofrece el IMSERSO, esa empresa a la que le queda apenas una década de vida, ya que su subsistencia depende de las cada vez más escasas arcas de esta farsa llamada España.

En esta semana la melancolía me ha invadido, la morriña ha anidado bajo la piel de mis "huevecillos" y mi figura se ha tornado en la fotografía de una trémula víctima del peor de los castigos: la comida basura.

Desde la época de los Hot Wheels he sido amante de las grasas saturadas y el colesterol servido entre panes de hamburguesa, pero nunca me había planteado que ese tipo de alimentación podía cansarme. Y es que soy un desastre en la cocina, así que, cuando mi "Arguiñana" particular no se encuentra disponible, no tengo más cojones que subsistir a base de pizzas, hamburguesas y demás finuras.

Como desayunador de paellas que soy, estoy acostumbrado a que mi gula extienda cheques que mi aparato digestivo no puede pagar. Seguramente, tras esta semana, mis arterias tendrán más grasa que el pelo de Mijatovic.

En fin, este post, pese a que suene algo extraño, quiere ser una oda a las madres, a su comida sana y con fundamento, y al amor y la dedicación con la que aderezan cada humeante plato que nos plantan en las narices cada mediodía. Viva ellas!

"Semper fidelis"

PD: una reflexión que me acaba de venir a la mente y que lanzo a modo de duda: os explicáis por qué Mika, Zerolo y Fidel, el niño "rarito" de Aída, se parecen tanto?? Pensad en ello...

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