domingo, 8 de marzo de 2009

Antes muerto que sepulturero...



Hoy, ojeando u hojeando el diario El Mundo, me he topado con una noticia que me ha llamado mucho la atención. En ella hablaba de que, pese a la altísima cifra de parados en España y a la necesidad de muchas familias de conseguir un trabajo estable, no se encuentran candidatos para desempeñar labores como la de zapatero, calafate, pastor o sepulturero.


Hasta donde llega la abulia y el "comodismo" español que, aún engrosando la cada vez más aterradora lista del paro, nos permitimos el lujo de despreciar según qué trabajos.


Me hace gracia esa gente que justifica su situación de desempleo alegando que "los negros le han quitado su trabajo porque hacen su mismo trabajo por la mitad de dinero", cuando la mayoría de ellos se alegraban de que esos negros les evitaran tener que hacer según qué trabajitos demasiado pesados o demasiado peligrosos.


Unos prefieren lamentarse y escudarse en su mala suerte, otros buscan trabajo pero solo en su sector, y otros vuelven con papá y mamá y "gorronean" un par de añitos más. Pero ninguno llega a la conclusión de que en tiempo de guerra todo agujero es trinchera, y que en momentos de desesperación uno debe adaptarse a los tiempos que corren y aprovechar las oportunidades que se le presentan, aunque sean en forma de pala y lápidas.


Y es que las profesiones que se llevan hoy en día son las que te dan más dinero con menos trabajo, como tertuliano, ex de futbolista/torero/cantante o puta de lujo.


En fin... ya vamos por los 3,5 millones de parados, y las Cajas de Ahorros preveen que a finales de año hablemos de los 4,5 millones, un 10% de la población total del país (contando Cataluña y el País Vasco como territorio español). Con este panorama tan halagüeño, espero que por fin se encuentre a ese pastor que guíe a su rebaño por la senda adecuada (no como ha hecho el Sr. Zapatitos), a ese calafate que cierre las fisuras en el casco de esta embarcación que se hunde a marchas forzadas, a ese zapatero que nos coloque una nueva base con la que pisar firme y sin miedo a hacernos daño, o a ese sepulturero que, pese a sabernos potencialmente muertos, nos de la seguridad de que, al menos, estaremos cómodos.



1 comentario:

Daniel Terrasa dijo...

Un 10% de la población del país... Y un 20% de la POBLACIÓN ACTIVA, lo cual es más grave y nos deja a niveles africanos con respecto al resto de Europa.

PORQUE LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA