LOS KILLOS, ESOS GRANDES INCOMPRENDIDOS...

http://es.youtube.com/watch?v=j_NXZEciYl0


Pero donde vamos a llegar...

En este post me veo obligado a hablar sobre uno de los grandes cánceres de nuestra sociedad, los denominados "Killos", unas ¿personas? que, tras sufrir una extraña mutación genética, han devenido en una especie de batiburrillo absurdo entre el exagerado gusto por el oro, la desmesurada afición al truñing y la absurda creencia de que cantar por la calle es una forma más de relacionarse.

En varios posts como el de "Los malditos" o el de "Las técnicas de ligue" he hecho referencia a estos curiosos seres cuya vestimenta (siempre de marca) deja bastante que desear. Digamos que el buen gusto no es su mayor virtud.

Sus señas identificativas son el chándal "cantoso", ese acento inexplicablemente agitanado y más kilos de oro que M.A. y el tío Gilito juntos. Su extraña predisposición para la pelea y ese delicado gusto por el hurto y el saqueo hacen de estos individuos unos seres peligrosos y molestos para la sociedad, a la par que necesarios para la existencia de centros de formación como cárceles, reformatorios e, incluso, campos de concentración.

Debemos hacer una mención aparte a su léxico. Su lenguaje siempre muestra dejes andaluces, aunque el individuo en cuestión sea gallego. Los términos "broder", "niño" o "men" les sirven para interrelacionarse con el resto de mortales, aunque, en ocasiones, estas expresiones puedan ser desconcertantes, ya que pese a que parezcan "buenrolleras", pueden esconder intenciones violentas...
Su uso del artículo determinante "er" delante de los nombres (p.e: er Johnatan) y sus personales terminaciones en "ao" en lugar de "ado" en los participios (p.e: colgao, pringao), son igual de ridículos que su infundada devoción por las vírgenes o los símbolos religiosos, como las cruces de Caravacas o las estampitas de Nuestra Señora del Carmen.

Para una mayor identificación de estos tipos, detallaré su hábitat predilecto.
Los "killos", o Kanis, se concentran en tres lugares estratégicos: el primero de ellos es la oficina del INEM, ya que sus creencias defienden la holgazanería y el pasotismo; el seguro punto de encuentro con estas monstruosidades son los bancos de los parques, donde se sientan en los respaldos y comen pipas mientras otros revientan algún cajero o alguna papelera; por último, el tercer lugar de afluencia para estos virus son las ferias, en especial la Feria de Abril, cuyo ámbito andaluz ayuda a aflorar ese espíritu rociero evidentemente notable en el género "killesco".

Para acabar, y como advertencia, hablaré de los más que discutibles ídolos de la hermandad Kani, a los que son capaces de defender con uñas y dientes, e, incluso, con navajas y puños americanos. Estas divinidades tienen nombres como Camarón de la Isla, a quién idolatran llevando cadenas y anillos de oro con su cara, Los Chichos, a quienes imitan poniéndose hasta las cejas de coca, o El Vaquilla, a quién emulan robando coches y muriendo de cirrosis a los 35-40 años.


Este post nace como fruto de mi odio hacia estos desechos humanos sin derecho a la vida, como les llama mi compañero Juan, y está inspirado en el vídeo publicado al principio, que encontré en el facebook de mi compañero Sergio.