sábado, 29 de noviembre de 2008

LA JODIDA ODISEA!!



He estado pensando cómo empezar este blog... ninguna idea me parecía lo suficientemente buena... hasta ayer por la noche!

Hace unas semanas (o meses, ejem) el calentado de mi compañero de padel, a la par que colega y confesor, Pedro y yo nos jugamos una cena en un "match" contra mi otro confesor, Alberto (más conocido como Bob Esponja) y Xisco (más conocido como el "Uep Reina"). El desenlace del encuentro devino en una apoteósica victoria para el CALENTADO TEAM y una avergonzante derrota para el PUBLIC RELATIONS TEAM.

Bien, vamos a lo que vamos: ayer, día 28/11/08, esa cena tuvo lugar. Lo que parecía un plan simple (Cena baratita + botellón a -1000ºC + marcha en nuestro local de siempre) se convirtió en una JODIDA odisea!!
Para empezar el jueves Xisco nos anunció que su asistencia al evento se vería afectada por un pequeño retraso de una hora a causa de un importantísimo e inaplazable "match".
Para más INRI Pedro y Alberto, los herederos legales del gym (porque se pasan el día ahí dentro), me confirmaron lo que ya era obvio, que la puntualidad no sería la nota predominante de la velada.
Cuando llegamos al restaurante parecía el JODIDO metro de Tokio: gente por todos lados. Estabamos tan apretados que parecía una puta convención de siameses hambrientos. De hecho, si dentro de 9 meses me anuncian que soy padre, me lo creeré, porque estoy seguro que con el roce...
La cena fue normal: unos nachitos, unas pizzas, unos cortados, unas copichuelas de hierbas dulces y vino "a mansalva".
Total que salimos de allí como Massiel en sus mejores años... dando más vueltas que una puta peonza!

Una vez en el botellón, nos hicimos amigos de unos pingüinos y estuvimos jugando a hockey hielo durante un par de horas. Los litros de "Brutal" y el Cutty corrían por nuestras venas cuales piraguas etílicas en la carrera de Oxford vs. Cambridge. El calor se iba apoderando de nuestro cuerpo y se acercaba peligrosamente cada vez más a nuestros genitales...
Cuando estuvimos a tono, decidimos que había llegado la hora de entrar a la discoteca. Nos quitamos la escarcha de la nariz, nos despedimos de los esquiadores que había por los alrededores y partimos.

Copa va, copa viene... el ciego iba aumentando de manera considerable a medida que las reservas de alcohol del local y nuestra dignidad iban descendiendo a la misma velocidad a la que desciende año a año el nivel académico español.

(Esta parte es muy corta, lo sé... pero es que mi memoria es muy borrosa y estoy demasiado resacoso para inventarme anécdotas interesantes).

Cuando la marcha acabó y Edu (el 5º en cuestión) había realizado el ya clásico número de magia llamado "el hombre que desaparece sin dejar rastro"; Xisco, Pedro, Alberto y "el menda" procedimos a dirigirnos hacia nuestros respectivos medios de transporte.
Xisco cogió su c4 y creo que murió de un accidente o se fue de putas... una de las dos opciones es válida, lo dejo a vuestra elección.
Alberto, el chófer oficial del grupo, pretendía llevarnos a nuestras casas de forma directa. Pero no contaba con que el alcohol sale igual que entra... eso nos obligó a efectuar un estratégico "Stop&Go" donde se contabilizaron dos potadas de sangre y una de piña... puta pizza tropical...

Después del parón y para acabar la noche con la moral bien alta, procedimos al ritual de la ya famosa siestecita en el coche de Alberto mientras nos llevaba a casa, donde pasamos los 30 segundos que tardamos en dormirnos lamentándonos en solitario de lo patética que resulta nuestra devoción por el RON (Dios lo tenga en su gloria, amén).

Pedro y Alberto se fueron a desayunar algo ligerito mientras mostraban al mundo la imagen penosa de dos jóvenes hambrientos y borrachos durmiéndose encima de una hamburguesa...

Así nos va...






PORQUE LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA