Lo que voy a contar a continuación puede que sea una de esas cosas que contar a mis nietos cuando sea viejo... o eso espero...
La historia es la siguiente:
El pasado mes de Septiembre, en lo que parecía una inofensiva reunión con mis colegas Pedro y Alberto (los calentados), y tras un par de cañas, empezamos a hablar de viajes.
"Que si yo fui de viaje de estudios a Roma y me lo pasé que te cagas... que si yo fui a Formentera este verano y casi me como a una gorda y a su amiga la orco... que si yo fui el año pasado a Nueva York y me gasté lo que nunca en mi vida ganaré con la bolsa... (Alberto esto último va dedicado a ti 100%).
Bien, la cuestión es que cuando me quise dar cuenta estabamos cerrando un viaje de locos que nos había de llevar el próximo mes de Abril a Las Vegas y a Punta Cana.
Al principio, y como todo lo que se dice entre cañas, le dí a la conversación una importancia ínfima, ya que me pensaba que el tema se quedaría en lo que era: una simple conversación bañada en malta y cebada. Pero, cuando me di cuenta de que los "calentados" insistían con el tema, empezamos a emocionarnos y la cosa empezó a tomar la forma correcta... y el viaje también...
Decidimos contarle el plan a nuestro compañero Edu, más conocido como el Cancellara Man. Pareció que le interesaba, por lo que contamos con él, aunque la desconfianza ante su más que discutible seriedad a la hora de afrontar compromisos era palpable cual culo de "guiri" en época estival ibicenca...
Ya eramos 4 colegas, sin pasta ninguna, pero con un sueño en común: gastarnos el dinero que no tenemos en fichas de casino y cubatas de 20 dolares.
Tras la dejadez de ALGUNOS de los miembros del que a partir de hoy llamaremos CRAZY TRAVEL TEAM, Alberto y yo decidimos tomar las riendas del asunto, así que cogimos su Cordobita e hicimos LA RUTA.
Visitamos miles de agencias, nos dieron millones de presupuestos, nos costó siglos y siglos encontrar buenas ofertas, pero después de buscar y buscar por fin la encontramos!!! Decidimos que, ya que nos ibamos a gastar tanta pasta, nos la teníamos que gastar en condiciones; por lo que optamos por pasar 4 noches en El Bellagio, uno de los hoteles más lujosos del Strip, y 4 noches en el Iberostar Bávaro Punta Cana, un resort de la "hostia".
En fin, el trabajo ya está hecho... ahora toca intentar aguantar los nervios... solo quedan 4 meses para poder desestresarnos robando toallas en el hotel, para conocernos el Strip como la palma de mi mano conoce otras partes de mi cuerpo, para convertirnos en VIP's del Risqué y tomarnos un Whisky de malta de 30 dolares, y como no, para degustar un "Filet Mignon" del chef Mario Andreoni en el Top of the World del Stratosphere que nos haga babear cual Duquesa paralítica en visperas de su propia boda a los 90 años.
Cada vez está más cerca...
La historia es la siguiente:
El pasado mes de Septiembre, en lo que parecía una inofensiva reunión con mis colegas Pedro y Alberto (los calentados), y tras un par de cañas, empezamos a hablar de viajes.
"Que si yo fui de viaje de estudios a Roma y me lo pasé que te cagas... que si yo fui a Formentera este verano y casi me como a una gorda y a su amiga la orco... que si yo fui el año pasado a Nueva York y me gasté lo que nunca en mi vida ganaré con la bolsa... (Alberto esto último va dedicado a ti 100%).
Bien, la cuestión es que cuando me quise dar cuenta estabamos cerrando un viaje de locos que nos había de llevar el próximo mes de Abril a Las Vegas y a Punta Cana.
Al principio, y como todo lo que se dice entre cañas, le dí a la conversación una importancia ínfima, ya que me pensaba que el tema se quedaría en lo que era: una simple conversación bañada en malta y cebada. Pero, cuando me di cuenta de que los "calentados" insistían con el tema, empezamos a emocionarnos y la cosa empezó a tomar la forma correcta... y el viaje también...
Decidimos contarle el plan a nuestro compañero Edu, más conocido como el Cancellara Man. Pareció que le interesaba, por lo que contamos con él, aunque la desconfianza ante su más que discutible seriedad a la hora de afrontar compromisos era palpable cual culo de "guiri" en época estival ibicenca...
Ya eramos 4 colegas, sin pasta ninguna, pero con un sueño en común: gastarnos el dinero que no tenemos en fichas de casino y cubatas de 20 dolares.
Tras la dejadez de ALGUNOS de los miembros del que a partir de hoy llamaremos CRAZY TRAVEL TEAM, Alberto y yo decidimos tomar las riendas del asunto, así que cogimos su Cordobita e hicimos LA RUTA.
Visitamos miles de agencias, nos dieron millones de presupuestos, nos costó siglos y siglos encontrar buenas ofertas, pero después de buscar y buscar por fin la encontramos!!! Decidimos que, ya que nos ibamos a gastar tanta pasta, nos la teníamos que gastar en condiciones; por lo que optamos por pasar 4 noches en El Bellagio, uno de los hoteles más lujosos del Strip, y 4 noches en el Iberostar Bávaro Punta Cana, un resort de la "hostia".
Pendientes de reservar limusina (por supuesto con techo solar!!), acordar las salidas diarias (que no diurnas) y una vez pagada la señal para hacer efectiva la reserva... ahora solo nos queda esperar...
En fin, el trabajo ya está hecho... ahora toca intentar aguantar los nervios... solo quedan 4 meses para poder desestresarnos robando toallas en el hotel, para conocernos el Strip como la palma de mi mano conoce otras partes de mi cuerpo, para convertirnos en VIP's del Risqué y tomarnos un Whisky de malta de 30 dolares, y como no, para degustar un "Filet Mignon" del chef Mario Andreoni en el Top of the World del Stratosphere que nos haga babear cual Duquesa paralítica en visperas de su propia boda a los 90 años.
Cada vez está más cerca...
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